Receta de paletas de yogur helado de frambuesa
Estas paletas congeladas de frambuesa y yogur son sorprendentemente saludables, ya que contienen principalmente fruta fresca y una generosa porción de súper delicioso yogur griego.
Esta receta está hecha con frambuesas frescas (también puedes usar las congeladas si las frambuesas están fuera de temporada cerca de ti). Si quiere hacerla para alguien a quien no le gusten las frambuesas, le recomendamos que elija cualquier fruta de sabor fuerte que desee; el método sigue siendo el mismo. También se puede omitir el chocolate y las nueces; las paletas están incluso ricas solas.
Ingredientes para tu receta
1 taza de frambuesas frescas
60 grs de azúcar superfino
2 cucharadas de agua fría
1 1/4 tazas de yogur griego
1 cucharadita de extracto de vainilla puro
1/2 taza de chocolate negro finamente rallado (60 por ciento o más)
1 taza de frutos secos mixtos, finamente picados
Pasos para tu receta de paletas de yogur helado de frambuesa
Reúne los ingredientes.
Poner las frambuesas limpias en una cacerola pequeña con el azúcar, añadir dos cucharadas de agua fría y cocinar a fuego lento hasta que las frambuesas suelten su jugo y empiecen a ablandarse.
Retirar del fuego y dejar que se enfríen un poco antes de pasarlas por un colador fino para eliminar las pepitas. Reservar la pulpa de las frambuesas para que se enfríe completamente.
Con una batidora de inmersión, mezclar el yogur con la pulpa de frambuesa y el extracto de vainilla para crear una crema suave.
Vierte la crema en moldes para paletas (los de silicona funcionan muy bien). Golpear el molde para que se asiente la crema y para que salgan las burbujas de aire que puedan quedar atrapadas.
Introduce un palito y mételos en el congelador, esto debería llevar un par de horas dependiendo del tamaño de las paletas.
Una vez congelados, poner el chocolate rallado en un bol pequeño resistente al calor. Coloca el bol sobre un cazo con agua hirviendo -asegurándote de que el bol no toque el agua- y remueve con una cuchara de madera (no utilices metal, ya que suele agarrarse el chocolate y hacerlo granular) hasta que se derrita.
Sumerja rápidamente la paleta en el chocolate derretido y, a continuación, en las nueces de una en una. Vuelva a meterlas en el congelador lo antes posible.
Una vez que el chocolate esté cuajado, coloque las paletas en una caja de plástico con tapa para mantenerlas frescas y evitar los olores cruzados de otros alimentos.