Receta de calabacín gratinado con queso cheddar
Este gratinado de calabacín es un sabroso acompañamiento con un extra del queso cheddar. Un gratinado es un plato horneado con una salsa cremosa y una cubierta crujiente, y siempre es una buena manera de hacer un plato de acompañamiento elegante con las verduras de todos los días. Si tienes calabacines en tu jardín y no sabes cómo usarlos esta es una excelente manera.
La cazuela es una buena opción para una comida festiva o una cena dominical, y es un buen sustituto bajo en carbohidratos de las patatas fritas o el puré de patatas.
Ingredientes para tu receta de calabacín gratinado
8 cucharadas de mantequilla (divididas)
1 cebolla grande (picada)
2 libras de calabacines (en rodajas; aproximadamente 6 tazas)
2 cucharadas de harina para todo uso
1 taza de leche
1 cucharadita de sal kosher (o al gusto)
1/4 de cucharadita de mostaza en polvo
Pimienta negra recién molida (al gusto)
Opcional: una pizca de nuez moscada
1 taza de queso cheddar (rallado)
Opcional: 4 tiras de tocino (cocido hasta que esté crujiente, escurrido y desmenuzado)
1 taza de pan rallado (suave y fresco)
Pasos para su elaboración
Reúna los ingredientes.
Precalentar el horno a 350 F. Untar con mantequilla una fuente de horno de 1 1/2 cuartos.
En una sartén grande a fuego medio, derrite 4 cucharadas de mantequilla. Añade la cebolla picada y saltea, removiendo, hasta que esté tierna y translúcida.
Añada el calabacín en rodajas a la sartén y reduzca el fuego a bajo. Tapar la sartén y cocinar de 10 a 15 minutos, o hasta que estén tiernos. Retirar las verduras a un bol con una espumadera y reservar.
Añadir 2 cucharadas de mantequilla a la sartén y derretirla a fuego medio-bajo. Añadir la harina y cocinar, removiendo constantemente, durante 2 minutos.
Añadir gradualmente la leche al roux de harina y mantequilla y seguir cocinando hasta que espese, removiendo constantemente. Añadir la sal kosher, la mostaza en polvo y la pimienta negra, junto con una pizca de nuez moscada, si se desea. Pruebe la salsa y ajuste los condimentos si es necesario.
Habrá un poco de líquido sobrante del calabacín cocido, así que utilice una espumadera para transferir el calabacín y la cebolla de nuevo a la sartén. Remueva la mezcla suavemente para cubrir el calabacín con la salsa.
Vierta la mezcla de calabacín y salsa en la fuente de horno preparada. Espolvoree el queso rallado sobre la cazuela junto con el bacon cocido desmenuzado, si lo utiliza.
Derrita las 2 cucharadas restantes de mantequilla y mézclelas con el pan rallado. Espolvorear sobre la cazuela de calabacines.
Hornee el gratinado en el horno precalentado de 20 a 25 minutos, o hasta que la cobertura esté dorada y la cazuela esté burbujeando en los bordes.